Allá por los noventa se puso de moda el programa tipo que consistía en un cocinero que hacía sus recetas en televisión, moda que vino de la mano de Karlos Arguiñano. Es un cocinero que se metió al público en el bolsillo dada la sencillez y claridad con la que explica los quehaceres culinarios, acompañado siempre de buen sentido del humor, chistes, canciones y, en ocasiones, referencias ¨picantonas¨ dentro de lo que le permite el horario en el que se emite su programa. Este cocinero ha trabajado para casi todas las cadenas televisivas españolas e incluso se hizo las américas, trabajando en la tele argentina durante una temporada. Sin duda parece ser un hombre que ha trabajado mucho y que además cuenta con una actitud positiva y enfocada al éxito. Añadiría, puesto que he conocido y conozco gente como él que come piedras bajo un soportal, que también ha tenido algo de suerte, como quiera que se entienda.
El caso es que a mi padre le encantaba ver los programas ¨del Arguiñano¨ -tal y como lo llamaba él- e incluso los grababa en cintas VHS, hasta tener una colección kilométrica. Mi padre decía que era un buen comunicador y que ahí estaba la clave de su éxito.
Todo esto viene porque me acuerdo de karlos cada día desde hace unos cuantos meses -y de la canción de cabecera de su programa en Antena pies- debido a que me estoy aplicando sus consejos de cocinar sano, barato y rico-rico-y-con-fundamento. También me acuerdo de la chica que sale dando consejos nutricionales. No es nutricionista, la nutricionista es otra que le escribe lo que tiene que decir ante la cámara, pues es esta chica la que sale ante la cámara porque está que cruje de buena, tiene sonrisa fácil y pone morcillón -ya que estamos con el tema de cocina- al campechano de Karlos y al 99% del público másculino que se encuentra viendo el programa. La nutricionista imagino que no está buena. O es que es muy tímida, no sé.
El caso es que, como decía antes, hace meses me decidí a cocinar sano-sano, barato-barato, rico-rico (repetir cada término le da el doble de valor). Quisiera escribir aquí como me lo hago para tener éxito, después de haber visionado unos tres mil programas de Arguiñano (aprox) gracias a mi padre D.E.P. y con un presupuesto que detallo al final.
-Elllll conejo de la Loleeeeeeesss!!! Jorjorjor
MENÚ SEMANAL CREATIVO, SANO, BARATO Y CON FUNDAMENTO
LUNES: Espaguetis del Aldi con tiras de bacon del Aldi y tomate frito Orlando.
MARTES: Arroz del Simply cocido, lata de sardinas en tomate del Aldi y tomate frito Orlando.
MIÉRCOLES: Como el lunes.
JUEVES: Como el martes
VIERNES: Como el lunes.
SÁBADO: Como el martes.
DOMINGO: Como el lunes.
DESAYUNO, MERIENDA Y CENA (DIARIO): Nada. Ocasionalmente, un vaso de leche.
Nota: El lunes siguiente hago una maniobra creativa e inteligente y hago lo que viene siendo un martes, para no repetir dos lunes. La dieta ha de ser variada.
El desglose de gastos es:
Arroz del Simply: 75 céntimos aprox.
Espaguetis Aldi: Unos 70 céntimos.
Tomate frito Orlando: 1,15 €.
Tiras de gato (bacon) del Aldi: 1.65 pack de dos X 2 packs - 3.30 €
Lata sardinas con tomate del Aldi: 55 c/u X 3 unidades - 1.65 €
Brick Leche Celta: 75 céntimos.
TOTAL - 8,30 €
Mi presupuesto es de unos 9-10 € semanales.
Las necesidades nutricionales estan cubiertas. Hidratos de carbono con los espaguetis y el arroz. Proteínas, con las sardinas, las tiras de bacon y la leche ocasional (entera, aporta grasa también). Vitaminas a mogollón y verduras, con el tomate frito Orlando. Marca de confianza, no la cambio por otra.
Cumplo las premisas de una dieta variada, rica-rica, barata-barata y, sobre todo, con fundamento. Creo que también tiene un punto creativo, las sardinas las frío un poco antesde mezclarlas con el arroz. Alguna vez me arriesgo dando un toque con un poco de pimentón dulce que había por aquí.
A finales de abril notaba que cuando salía a la calle a dar uno de mis kilométricos paseos me cansaba más de lo normal y que tenía que sentarme en cualquier sitio para pillar un poco de fuelle. También notaba pérdida de concentración y taquicardias, así que me pasé por el médico. Después de pesarme y ver que había perdido quince kilos -siendo ya de por sí de constitución delgada-, la mujer me pidió un análisis de sangre para ver que me pasaba.
Tuve que insistir en que no estaba embarazado y que posiblemente los niveles tan bajos de ácido fólico eran debidos a la primavera que ya estaba entrando, así como que mis hematíes estuvieran tendentes a la baja y de un tamaño tirando a microcíticos. Otros parámetros alterados también eran debidos a que la primavera la sangre altera. Todo el mundo lo sabe. Mi mala cara es porque soy así de feo. Creo que la doctora lo entendió, por lo que me receto uns pastillas de ácido fólico que no compré y me recomendó que comiera bien (cosa que ya hago, tal y como detallo anteriormente), por lo que no he vuelto a ir a revisión. Ahora el motivo de que ande flojeras es el calor, en invierno será el frío. Todo el mundo lo sabe.
Bueno, que me desvío del tema. Ya no veo los programas de Karlos Arguiñano, ni pesadilla en la cocina, ni master chef, ni a ese otro cocinero vasco que grita eso de A TUTTIIIIIIIII JOROVIIIIIIIII y que hace platos tan raros. No sé el motivo, pero no me resultan divertidos, ni tan siquiera la chica esa que dice consejos nuticionales que le pasa la nutricionista que no está buena. Pero, como decía antes, me acuerdo mucho de esos programas, y mientras cocino suelo tararear la canción de cabecera del programa:
Y tú, ¿quien eres?
Un boxeador
¿Y este otro?
Yo soy actor
Entre frituras
Y algún hervor
Kilos de chistes
Y mucho humor
El motorista
(aquí no entiendo qué dicen, añado de mi cosecha ¨y algún cabrón¨
Cocinaremos cada día con amor.
Un temazo.
Y otro ya que estamos de cocinillas:
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